
PROBLEMAS DE CONDUCTA CON DIFICULTADES EN EL DESARROLLO DEL NIÑO
Universidad de Cuautitlan Izcalli
Campus Lago de los Lirios
Carolina Uribe Castillo
En la presente investigación podremos observa la relación entre la conducta y el desarrollo del niño, principalmente enfocándose en las complicaciones que presenta el lenguaje en un niño de 3 años, ya que es importante a esta edad comenzar por proveer intercambios positivos y de apoyo para que pueda desarrollar una salud moral, espiritual, social, emocional y física sanamente. Estas oportunidades harán que el mismo niño comience respetar y retar sus propias conductas y vivencias, produciendo sentimientos de seguridad y amor, para que poco a poco cree una pertenencia y maestría social. Para que todo esto pueda darse en el niño es importante tomar en cuenta los elementos externos del desarrollo, los cuales podemos identificar como la familia, escuela y comunidad; de igual forma tomar en cuenta las características personales de cada individuo, tales como: el compromiso, el aprendizaje, los valores, competencias sociales y la auto identificación positiva.
Existe un entendimiento más crítico acerca del papel que el ambiente juega- nutrición apropiada y adecuada, cuidado amoroso y cariñoso por parte de la personas que los cuidan, estimulación verbal y protección de peligros ambientales. Ya que las influencias ambientales se dan en las conexiones cerebrales, las cuales son creada durante la infancia y la temprana edad , ya que tienen repercusiones en la vida adulta.
Por lo que podemos ver que la estimulación verbal es importante para el desarrollo psíquico y físico del niño, pero antes de debe quedar claro que es el lenguaje.
EL LENGUAJE
La capacidad para comprender y utilizar el lenguaje es uno de los principales logros de la especie humana. Una característica asombrosa del desarrollo del lenguaje es su velocidad de adquisición: la primera palabra se aprende hacia los 12 meses, y a los 2 años de edad la mayoría de los niños tienen ya un vocabulario de unas 270 palabras, que llegan a las 2.600 a la edad de 6 años. Es casi imposible determinar el número de construcciones posibles dentro del lenguaje individual. No obstante, los niños construyen frases sintácticamente correctas a los 3 años y construcciones verbales muy complejas a los 5 años.
Este extraordinario fenómeno no puede explicarse simplemente desde la teoría del aprendizaje, lo que ha llevado a establecer otras hipótesis. La más destacada es, posiblemente, la del lingüista estadounidense Noam Chomsky, quien planteó que el cerebro humano está especialmente estructurado para comprender y reproducir el lenguaje, por lo que no requiere aprendizaje formal, y se desarrolla al entrar el niño en contacto con él. Aunque los psicolingüistas del desarrollo no están de acuerdo con todos los conceptos de Chomsky, sí aceptan los sistemas lingüísticos mentales especiales. Aún hoy, los teóricos del lenguaje especulan con la relación entre el desarrollo cognitivo y el lenguaje, asumiendo que éste refleja los conceptos del niño y se desarrolla al mismo tiempo que sus conceptos son más profundos.
Se desarrolla en forma paralela a importantes períodos de desarrollo del sistema nervioso, períodos que son de gran dinamismo estructural, metabólico y neurofisiológico. Hay acuerdo de que en el proceso del lenguaje participan diversas estructuras cerebrales, especialmente aquellas que se ubican en la región perisilviana[1] izquierda. Ya a los 7 meses de gestación se han encontrado asimetrías entre los lóbulos temporales en esas regiones.
Un hito importante en relación al desarrollo del sistema del lenguaje ocurre durante el segundo año de vida. En ese período se adquieren información fonológica, vocabulario y se aprende a hablar y a comprender el lenguaje. Estos cambios se han correlacionado con un aumento en el número de la sinapsis y en el metabolismo de la corteza cerebral.
El hecho de que persistan un gran número de sinapsis durante la adolescencia se ha utilizado como un antecedente para explicar la gran capacidad de recuperación del lenguaje que muestran los jóvenes que han sufrido su pérdida por daño cortical. Parece entonces, existir una gran plasticidad cerebral en relación a la adquisición del lenguaje.
La coincidencia de adquisición del lenguaje con algunos de los períodos críticos del desarrollo del sistema nervioso probablemente se relacione con algunas de la característica de ese complejo proceso. Así, la adquisición de una primera y una segunda lengua resulta dificultosa después de los 10 años de edad hecho que se ha asociado a posibles perturbaciones de la organización cerebral que se inducirían por ese proceso. Por otra parte, el vocabulario se puede adquirir ininterrumpidamente después de los diez años de edad. En cambio, las reglas gramaticales son aprendidas más rápidamente antes de los diez años de edad.
RETARDO SIMPLE DEL LENGUAJE
Aquí se englobarían aquellos sujetos que, sin una causa patológica evidente, manifiestan un lenguaje cuya comprensión y expresión verbal es inferior a la de otros sujetos de su misma edad cronológica.
Las características que presentan estos niños serian:
1. A nivel fonológico, estos niños presentan una tendencia a la reducción del sistema fonológico.
2. A nivel morfosintáctico, podría hablarse de un nivel de normalidad evidente en su s emisiones.
3. A nivel semántico, su comprensión parece normal, aunque es ligeramente mas escasa que en los niños de su edad.
4. En el ámbito pragmático, el lenguaje es útil y funcional no observándose distorsiones ni dificultades especiales.
Las causas que pueden originar dicho trastorno son:
- variables del entorno familiar
- variables socioculturales
- nivel sociocultural bajo
- factores hereditarios
- etc.
EVALUACIÓN DE DIFICULTADES DEL LENGUAJE ORAL.
La investigación sobre el desarrollo del lenguaje, ha señalado las adquisiciones más significativas que los niños realizan en los primeros años de su vida. Tenemos que apoyarnos para obtener datos valiosos que nos permitan acercarnos al conocimiento de conducta verbal. Este conocimiento es relevante por dos motivos fundamentales:
1) Nos permite conocer qué elementos lingüísticos se adquieren en cada una de las etapas de desarrollo infantil.
2) Nos permite determinar el nivel evolutivo de un niño, describiendo su conducta lingüística, y comparándola con la secuencia evolutiva.
Entendemos la evaluación del lenguaje como un proceso de toma de decisiones, que requiere adaptaciones cohesionadas de diversos profesionales, por sus dificultades intrínsecas, y sus implicaciones educativas.
Entender la evaluación como un proceso, supone admitir que evaluación e intervención son constructor interactivos.
Como proceso inseparable de la intervención, la evaluación tendría tres niveles fundamentales:
a) La detección del problema lingüístico inicial.
b) La valoración diagnosticada del mismo según el contexto.
c) Las necesarias recomendaciones para la intervención.
En este proceso tendremos necesariamente que recurrir a otra fuente de información imprescindible: 1) la familia, 2) los test estandarizados y procedimientos no estandarizados, 3) la observación sistemática en el centro escolar.
VALORACIÓN DE LAS ALTERACIONES VOCALES
Es necesario un estudio foniátrico, el cual no excluye una valoración funcional que nos informe de algunos aspectos funcionales:
- Aspecto motor: existencia o no de esfuerzo laringeo...
- Respiración: tipo de capacidad...
- Fonación: Tono y timbre...
VALORACIÓN DE LAS ALTERACIONES ARTICULATORIAS.
En esta evaluación, es indispensable cerciorarse sobre la posible existencia de malformaciones orgánicas, lesiones en el SNC, o incoordinación de los órganos articulatorios, para establecer las diferencias entre diglosias, disartrias y dislalias respectivamente.
Las dificultades articulatorias en el nivel fonético que presentan los niños, pueden ordenarse entorno a cinco tipos de redes:
a) Sustitución: ante la dificultad de articular un sonido determinado, el niño le sustituye por otro más asequible.
b) Omisión: consiste en la omisión del fonema o sílaba que el sujeto no sabe pronunciar.
c) Inserción o adición: consiste en introducir o articular una palabra, un sonido vocálico insistente en dicha palabra, que le sirve de muletilla para intentar salvar la dificultad que representa su producción.
d) Distorsión: puede definirse los sonidos distorsionados aproximados y definidos, como aquellos que nos derivan de una sustitución definida, y cuya incorrección se debe, por el contrario a una mutilación, falta de claridad, o un descuido que origina un sonido completo.
e) Inversión: error que se produce cuando el sujeto cambia el orden de los sonidos de una palabra.
VALORACIÓN DE LA TARTAMUDEZ O DISFEMIA.
Evaluar la frecuencia de un habla tartamuda resulta especialmente relevante a la hora de valorar los resultados de una determinada intervención.
Para admitir el trastorno en la fluidez verbal del sujeto, hemos de constatar algunos síntomas imprescindibles:
- Esfuerzo durante la articulación fonemática.
- Tensión articulatoria y bloqueos espasmódicos o interrupciones más o menos bruscas.
La tartamudez requiere una evaluación diagnóstica inicial en la que el sujeto explorado manifiesta sus producciones lingüísticas en las diferentes situaciones en las que el habla de las personas puede producirse. Serán objeto de evaluación:
- Las manifestaciones lingüísticas.
· Aspectos fonológicos y morfosintácticos.
· Aspectos léxico-semánticos.
· Aspectos fonéticos y prosódicos.
· Aspectos pragmáticos.
- El componente psicofisiológico:
· Respiración.
· Tensión muscular.
· Sinfinesias corporales
- La estimación personal de influencias ambientales:
· Importancia en la fluidez verbal para el sujeto.
· Valoración personal de la tartamudez.
· Valoración social de la tartamudez.
Valoración del retraso del lenguaje.
Los objetivos fundamentales en la valoración del retraso del lenguaje son:
- Determinar la presencia o no de afasias.
- Determinar la severidad y tipo de retardo.
- Valorar su alcance en los diferentes aspectos del lenguaje.
Todas las pruebas para el examen de las afasias estudian la expresión espontánea de los sujetos en los distintos aspectos del lenguaje.
Los niños con retardo del lenguaje no suelen manifestar con exclusividad alteración fonéticas o morfosintácticas, sino que aquellas forman parte de un conjunto más amplio de alteraciones en las que puede aparecer dificultades entre los componentes del sistema lingüístico: fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático.
INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE ORAL.
k Intervención en las alteraciones vocales.
Las orientaciones para la intervención en las alteraciones vocales son:
- Evitar situaciones de ruidos y gritos.
- Hablar despacio, claro y sin gritar.
- Usar los aparatos de radio con intensidad normal.
- Evitar bebidas frías.
- Conseguir trabajar en clase con un nivel aceptable de ruido.
- No cortar el ambiente ruidoso con gritos.
- Acostumbrar a hablar en voz alta sin tener que gritar.
- Tareas de relajación.
- Actividades de respiración.
- Tareas de fonación.
k Intervención en las alteraciones articulatorias.
La intervención de las dislalias funcionales pueden ser planificadas atendiendo a dos tipos de estrategias:
A) Intervención indirecta, dirigida al desarrollo de habilidades bucolingüales, de discriminación auditiva y de respiración.
B) Intervención directa, encaminada a enseñar a los niños la correcta articulación de todos los sonidos, así como la integración en su lenguaje espontáneo o conversacional.
k Intervención en las disfemia.
Su intervención se abordará desde una perspectiva multidimensional, según la diversidad de factores que generen dichos trastornos.
Atención preventiva sobre el tartamudeo:
- Atención temprana del problema.
- Evitar burlas y riñas por su habla.
- Evitar que el sujeto tome conciencia de su habla.
- Alejarse de actitudes sobreprotectoras.
- Intentar reducir su situación y reusar las intervenciones.
- Eludir cualquier presión sobre el habla.
k Intervención en los retrasos del lenguaje.
Como respuesta educativa adecuada en los casos de retraso leve o simple del lenguaje, la más eficaz, al tratarse de niños de riesgo, sería diseñar programas preventivos de estimulación lingüística.
Un modelo de intervención integrado en tres niveles según las mayores o menores dificultades lingüísticas que presentan los niños es:
NIVEL 1: Estimulación reforzada, que consiste en presentar los estímulos comunicativos y verbales, naturales en un contexto facilitado.
NIVEL 2: reestructuración del lenguaje modificando aquellos aspectos de la comunicación y del lenguaje con el fin de facilitar el desarrollo de este.
NIVEL 3: Introducción de un sistema alternativo de comunicación cuando la comunicación verbal no sea posible.
LA CONDUCTA
La conducta en si es la actividad del niño que se va observar y la cual se va medir objetivamente, principalmente basandonos en la conducta de adaptación[2] y de personalidad antisocial.[3]
k Formación de la personalidad:
Las teorías de la personalidad intentan describir cómo se comportan las personas para satisfacer sus necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales necesidades crea conflictos personales.
En la formación de la personalidad los niños aprenden a evitar estos conflictos y a manejarlos cuando inevitablemente ocurren. Los padres excesivamente estrictos o permisivos limitan las posibilidades de los niños al evitar o controlar esos conflictos.
Una respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los mecanismos de defensa, como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido alguna vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque todos hemos empleado mecanismos de defensa, debemos evitar convertirlos en el único medio de enfrentarnos a los conflictos. Un niño con una personalidad equilibrada, integrada, se siente aceptado y querido, lo que le permite aprender una serie de mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas.
k Inteligencia y aprendizaje
La inteligencia podría definirse como la capacidad para operar eficazmente con conceptos verbales abstractos. [4] La prueba individual de inteligencia más famosa) se usan tanto para medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus resultados académicos. Debido a que el aprendizaje escolar depende, al parecer, de la capacidad de razonamiento verbal, el contenido de estos tests es muy apropiado, como demuestra la relación que hay entre los resultados de los tests de inteligencia y el éxito escolar. Sin embargo, las predicciones basadas exclusivamente en los tests de este tipo resultan imperfectas, porque no miden la motivación y el conocimiento sobre las capacidades necesarias para el éxito escolar es incompleto. Por otro lado, se ha cuestionado que los tests de inteligencia sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder adecuadamente a ciertos ítems debido a diferencias culturales o a la falta de comprensión del lenguaje empleado, más que por una deficiencia intelectual. Por ello, los tests de inteligencia deben interpretarse con sumo cuidado, dentro de un proceso de evaluación psicológica completo y profesional, y nunca de forma aislada, con capacidad explicativa y/o productiva absoluta.
k Relaciones familiares
Las actitudes, valores y conducta de los padres influyen sin duda en el desarrollo de los hijos, al igual que las características específicas de éstos influyen en el comportamiento y actitud de los padres.
Numerosas investigaciones han llegado a la conclusión de que el comportamiento y actitudes de los padres hacia los hijos es muy variada, y abarca desde la educación más estricta hasta la extrema permisividad, de la calidez a la hostilidad, o de la implicación ansiosa a la más serena despreocupación.
Estas variaciones en las actitudes originan muy distintos tipos de relaciones familiares. La hostilidad paterna o la total permisividad, por ejemplo, suelen relacionarse con niños muy agresivos y rebeldes, mientras que una actitud cálida y restrictiva por parte de los padres suele motivar en los hijos un comportamiento educado y obediente. Los sistemas de castigo también influyen en el comportamiento. Por ejemplo, los padres que abusan del castigo físico tienden a generar hijos que se exceden en el uso de la agresión física, ya que precisamente uno de los modos más frecuentes de adquisición de pautas de comportamiento es por imitación de las pautas paternas (aprendizaje por modelado).
k Relaciones sociales
Las relaciones sociales infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses mutuos, en las que el niño adquiere pautas de comportamiento social a través de los juegos, especialmente dentro de lo que se conoce como su 'grupo de pares' (niños de la misma edad y aproximadamente el mismo estatus social, con los que comparte tiempo, espacio físico y actividades comunes). De esta manera pasan, desde los años previos a su escolarización hasta su adolescencia, por sistemas sociales progresivamente más sofisticados que influirán en sus valores y en su comportamiento futuro. La transición hacia el mundo social adulto es apoyada por los fenómenos de liderazgo dentro del grupo de iguales, donde se atribuyen roles distintos a los diferentes miembros en función de su fuerza o debilidad. Además, el niño aprende a sentir la necesidad de comportarse de forma cooperativa, a conseguir objetivos colectivos y a resolver conflictos entre individuos. La conformidad (acatamiento de las normas del grupo social) con este grupo de pares alcanzará su cota máxima cuando el niño llegue a la pubertad, a los 12 años aproximadamente, y nunca desaparecerá del comportamiento social del individuo, aunque sus manifestaciones entre los adultos sean menos obvias.
Los miembros de los grupos de pares cambian con la edad, tendiendo a ser homogéneos (del mismo sexo, de la misma zona) antes de la adolescencia. Después pasan a depender más de las relaciones de intereses y valores compartidos, formándose grupos más heterogéneos.
k Socialización
El proceso mediante el cual los niños aprenden a diferenciar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable (negativo) en su comportamiento se llama socialización. Se espera que los niños aprendan, por ejemplo, que las agresiones físicas, el robo y el engaño son negativos, y que la cooperación, la honestidad y el compartir son positivos. Algunas teorías sugieren que la socialización sólo se aprende a través de la imitación o a través de un proceso de premios y castigos. Sin embargo, las teorías más recientes destacan el papel de las variables cognitivas y perceptivas, del pensamiento y el conocimiento, y sostienen que la madurez social exige la comprensión explícita o implícita de las reglas del comportamiento social aplicadas en las diferentes situaciones tipo.
La socialización también incluye la comprensión del concepto de moralidad. El psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberghas demostró que el pensamiento moral tiene tres niveles: en el inferior las reglas se cumplen sólo para evitar el castigo (nivel característico de los niños más pequeños), y en el superior el individuo comprende racionalmente los principios morales universales necesarios para la supervivencia social. Hay que tener en cuenta que la comprensión de la moralidad a menudo es incoherente con el comportamiento real, por lo que, como han mostrado algunas investigaciones empíricas, el comportamiento moral varía en cada situación y es impredecible.
TRASTORNOS DEL DESARROLLO
Comprende aquellas desviaciones en el desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren: en un tiempo, en una secuencia o en un grado, no esperado para la edad del niño o etapa de su desarrollo.
Suponen:
a) un potencial intelectual normal
b) ausencia de déficits sensoriales significativos
c) ausencia de lesión cerebral
k Características generales de los trastornos del desarrollo
- Patología infantil de alta prevalencia y baja severidad, o con una severidad tan variable que hace díficil diferenciarla de un estilo conductual o cognitivo distinto.
- Podría representar sólo una variación estadística de una conducta en una población determinada.
- Alta incidencia de acuerdo a las categorías diagnósticas empleadas (1 a 25 % de la población infantil).
- Dificultades en la nomenclatura llevan a errores en la denominación, y a producir la llamada "profecía autocumplida" o sea, una rotulación que causa una inacción terapéutica o una mala estimación del niño. ¿Qué funciones neuropsicológicas pueden desviarse en su desarrollo?
k Trastornos del aprendizaje
En éstos predominan las dificultades en:
- Organización viso-espacial
- Organización de secuencia temporales
- Memoria
- Control de la motilidad voluntaria
- Funciones cerebrales superiores (pensamiento abstracto, simbólica, creatividad, conceptualización.)
En el Síndrome de Déficit Atencional con Hiperactividad predominan las dificultades en:
- Control del grado de actividad motora
- Control de impulsos
- Control de la atención
- Control emocional.
Pueden desviarse también algunos niños en su:
- Patrón de desarrollo de habla y lenguaje
- Patrón de maduración del sueño.
k Criterios Diagnósticos del S. Déficit Atencional con Hiperactividad:
a) Falta de atención y: (al menos 3 de las siguientes):
1. A menudo no termina las cosas que comienza
2. A menudo parece no escuchar
3. Se distrae con facilidad
4. Tiene dificultades para concentrarse en tareas escolares o en cualquier labor que requiera de atención sostenida
5. Tiene dificultad para perseverar en una actividad de juego.
b) Impulsividad: (al menos 3 de los siguientes)
1. A menudo actua sin pensar
2. Excesivo cambio de una actividad a otra
3. Tiene dificultad para organizar su trabajo (sin que exista un déficit cognitivo)
4. Necesita mucha supervisión
5. Frecuentemente responde a todo en la sala de clase
6. No espera turnos en las situaciones de juego o grupos
c) Hiperactividad (al menos 2 de las siguientes)
1. Carreras y saltos excesivos
2. Dificultad para quedarse quieto o sentado
3. Se mueve mucho durante el sueño
4. Siempre en movimiento o "dirigido por un motor"
d) Inicio antes de los 7 años
e) Duración de los síntomas al menos 6 meses
f) Todo ello no se debe a una esquizofrenia ni a un tratamiento afectivo ni a un retardo mental.
k ELEMENTOS PARA SOSPECHAR HIPERACTIVIDAD A DISTINTAS EDADES:
Primer año de vida:
- Trastornos del sueño
- Irritabilidad
- Dificultades en la alimentación
- Poca adaptabilidad a cambios de rutina 1 a 2 años:
- "Nunca camina, siempre corre"
- Muy inquieto, salta constantemente
- Destructivo
- No persevera en ningún juego
- Toma un objeto tras otro
- Ausencia de temor
- Se intoxica con medicamentos
3 a 4 años:
- Siempre está pidiendo algo y parece no escuchar
- No puede jugar solo y cambia de actvidad constantemente
- No puede jugar con otros niños
- No responde a premios ni castigos
- Es rechazado por extraños al hogar
- En Jardín Infantil no acata normas, no sigue instrucciones
6 a 9 años
- Problemas de conducta escolar
- Dificultades de aprendizaje
- Impulsivo
- Distraído
- No toleda frustaciones
- Pobre autoestima
Existe una continua interacción entre déficit atencional, transtornos del aprendizaje de la lectoescritura y problemas de conducta escolar.
k Interacción causal entre atención y memoria:
Déficit Atencional:
Común Denominador:
- Selección de estímulos al azar
- Débil resistencia a la distracción
- Impersistencia
- Ineficiencia en la actividad motora
- Insaciabilidad
- Impulsividad
- Rendimientos inconsistentes
- Fracaso académico
- Fracaso social
- Disminución de la autoestima
Ante un niño con dificultades escolares siempre evaluar:
- Factores pedagógicos
- Factores emocionales
- Enfermedades crónicas
- Déficit sensoriales
- Bajo nivel intelectual
- Signos de retraso en la maduración neurológica
Ejemplos de disfunciones del desarrollo que afectan el rendimiento escolar:
Disfunción
Manifestación común
Impacto académico
Desorientación viso-espacial
Confusión acerca de la posición, tamaño y relación entre objetos, direccionalidad, detalles visuales, figura-fondo
Retraso en destrezas iniciales en lecto-escritura. Pocos efectos en cursos superiores
Desorganización temporal-secuencial
Confusión acerca del tiempo y relaciones temporales, pobre procesamiento y retención de datos en una secuencia
Dificultad en aprender los días de la semana y meses del año. Problemas en la multiplicación y en la organización global
Retraso del lenguaje
Dificultad global en el uso del lenguaje y en la comprensión de relatos
Dificultades variables en la lecto-escritura, poca participación verbal
k ROL DEL MÉDICO EN EL MANEJO DE NIÑOS CON DIFICULTADES ESCOLARES:
Llegar a un Diagnóstico fundamentalmente descriptivo, y a veces etiológico y sindromático. Este diagnóstico se realiza mediante:
1. Anamnesis:
- Historia de dificultades actuales, que debe incluir idealmente un Informe Escolar.
- Antecedentes de Educación preescolar e historia del niño.
- Chequeo en área social-emocional y de otras áreas del desarrollo (control de esfínteres, sueño)
- Síntomas somáticos persistentes o recurrentes (cefalea, dolores abdominales)
- Anamnesis prenatal, perinatal y pesquisa de desviaciones en el desarrollo psicomotor, para identificar factores de riesgo.
- Antecedentes familiares significativos de dificultades de conducta y/o aprendizaje escolares.
- Evaluar interacción del niño con su sistema familiar.
2. Examen físico general y examen neurológico:
- Descartar patología orgánica
- Descartar déficit sensoriales
- Chequear signos de disfunción neurológica menor (sincinesias, alteraciones de la coordinación motora, cambios en tono muscular, dominancia hemisférica, orientación derecha-izquierda, etc.)
En base a estos elementos diagnósticos podemos agrupar a los niños con dificultades escolares en 3 grupos:
1. Grupo con Factores Ambientales Adversos, que será de manejo fundamentalmente psicológico o psicopedagógico.
2. Grupo con Elementos de Disfunción Neurológica, en que el rol del tratamiento farmacológico será importante.
3. Grupo Mixto, que probablemente es el más frecuente y requiere de un enfoque diagnóstico y terapéutico multidisciplinario.
k ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS :
- Se debe trabajar "en equipo", en base a un diagnóstico descrptivo
- Entregar información. Destruir prejuicios
- Evaluar y modificar interacción patológica: niño-familia, niño-escuela, familia-escuela
- Psicofármacos: modificar conductas facilicitar aprendizaje
- Recomendar tratamiento de patologías asociadas: Tratamiento psicológico Rehabilitación psicopedalógica Tratamiento fonoaudiológico Terapia ocupacional Tratamiento kinésico, etc
Tratamiento Farmacológico de la conducta hiperactiva:
Preescolares:
- Neurolépticos o tranquilizantes mayores:
- Fenotiazínicos (Clorpromazina, Tioridazina)
- Butirofenonas (Haloperidol)
[1] El síndrome opercular es un trastorno del control voluntario de la musculatura de la cara, lengua, faringe y masticatoria, originado por una lesión bilateral de la corteza opercular
anterior. su presencia en la edad pediátrica con una etilogía más variada: meningoencefalitis, patología perinatal, traumatismo craneal, displasia cortical.
[2] Respuesta encaminada a evitar o reducir la atención
[3] desorden de la personalidad caracterizada por pautas conductuales que hacen que las personas esten en conflicto con la sociedad.
[4] Esta definición se refleja en las preguntas de los tests de inteligencia infantiles. Dos de los más conocidos, el Stanford-Binet y el Weschler Intelligence Scale for Children (más conocido por WISC, versión infantil de la WAIS -Weschler Adult Intelligence Scale.
Universidad de Cuautitlan Izcalli
Campus Lago de los Lirios
Carolina Uribe Castillo
En la presente investigación podremos observa la relación entre la conducta y el desarrollo del niño, principalmente enfocándose en las complicaciones que presenta el lenguaje en un niño de 3 años, ya que es importante a esta edad comenzar por proveer intercambios positivos y de apoyo para que pueda desarrollar una salud moral, espiritual, social, emocional y física sanamente. Estas oportunidades harán que el mismo niño comience respetar y retar sus propias conductas y vivencias, produciendo sentimientos de seguridad y amor, para que poco a poco cree una pertenencia y maestría social. Para que todo esto pueda darse en el niño es importante tomar en cuenta los elementos externos del desarrollo, los cuales podemos identificar como la familia, escuela y comunidad; de igual forma tomar en cuenta las características personales de cada individuo, tales como: el compromiso, el aprendizaje, los valores, competencias sociales y la auto identificación positiva.
Existe un entendimiento más crítico acerca del papel que el ambiente juega- nutrición apropiada y adecuada, cuidado amoroso y cariñoso por parte de la personas que los cuidan, estimulación verbal y protección de peligros ambientales. Ya que las influencias ambientales se dan en las conexiones cerebrales, las cuales son creada durante la infancia y la temprana edad , ya que tienen repercusiones en la vida adulta.
Por lo que podemos ver que la estimulación verbal es importante para el desarrollo psíquico y físico del niño, pero antes de debe quedar claro que es el lenguaje.
EL LENGUAJE
La capacidad para comprender y utilizar el lenguaje es uno de los principales logros de la especie humana. Una característica asombrosa del desarrollo del lenguaje es su velocidad de adquisición: la primera palabra se aprende hacia los 12 meses, y a los 2 años de edad la mayoría de los niños tienen ya un vocabulario de unas 270 palabras, que llegan a las 2.600 a la edad de 6 años. Es casi imposible determinar el número de construcciones posibles dentro del lenguaje individual. No obstante, los niños construyen frases sintácticamente correctas a los 3 años y construcciones verbales muy complejas a los 5 años.
Este extraordinario fenómeno no puede explicarse simplemente desde la teoría del aprendizaje, lo que ha llevado a establecer otras hipótesis. La más destacada es, posiblemente, la del lingüista estadounidense Noam Chomsky, quien planteó que el cerebro humano está especialmente estructurado para comprender y reproducir el lenguaje, por lo que no requiere aprendizaje formal, y se desarrolla al entrar el niño en contacto con él. Aunque los psicolingüistas del desarrollo no están de acuerdo con todos los conceptos de Chomsky, sí aceptan los sistemas lingüísticos mentales especiales. Aún hoy, los teóricos del lenguaje especulan con la relación entre el desarrollo cognitivo y el lenguaje, asumiendo que éste refleja los conceptos del niño y se desarrolla al mismo tiempo que sus conceptos son más profundos.
Se desarrolla en forma paralela a importantes períodos de desarrollo del sistema nervioso, períodos que son de gran dinamismo estructural, metabólico y neurofisiológico. Hay acuerdo de que en el proceso del lenguaje participan diversas estructuras cerebrales, especialmente aquellas que se ubican en la región perisilviana[1] izquierda. Ya a los 7 meses de gestación se han encontrado asimetrías entre los lóbulos temporales en esas regiones.
Un hito importante en relación al desarrollo del sistema del lenguaje ocurre durante el segundo año de vida. En ese período se adquieren información fonológica, vocabulario y se aprende a hablar y a comprender el lenguaje. Estos cambios se han correlacionado con un aumento en el número de la sinapsis y en el metabolismo de la corteza cerebral.
El hecho de que persistan un gran número de sinapsis durante la adolescencia se ha utilizado como un antecedente para explicar la gran capacidad de recuperación del lenguaje que muestran los jóvenes que han sufrido su pérdida por daño cortical. Parece entonces, existir una gran plasticidad cerebral en relación a la adquisición del lenguaje.
La coincidencia de adquisición del lenguaje con algunos de los períodos críticos del desarrollo del sistema nervioso probablemente se relacione con algunas de la característica de ese complejo proceso. Así, la adquisición de una primera y una segunda lengua resulta dificultosa después de los 10 años de edad hecho que se ha asociado a posibles perturbaciones de la organización cerebral que se inducirían por ese proceso. Por otra parte, el vocabulario se puede adquirir ininterrumpidamente después de los diez años de edad. En cambio, las reglas gramaticales son aprendidas más rápidamente antes de los diez años de edad.
RETARDO SIMPLE DEL LENGUAJE
Aquí se englobarían aquellos sujetos que, sin una causa patológica evidente, manifiestan un lenguaje cuya comprensión y expresión verbal es inferior a la de otros sujetos de su misma edad cronológica.
Las características que presentan estos niños serian:
1. A nivel fonológico, estos niños presentan una tendencia a la reducción del sistema fonológico.
2. A nivel morfosintáctico, podría hablarse de un nivel de normalidad evidente en su s emisiones.
3. A nivel semántico, su comprensión parece normal, aunque es ligeramente mas escasa que en los niños de su edad.
4. En el ámbito pragmático, el lenguaje es útil y funcional no observándose distorsiones ni dificultades especiales.
Las causas que pueden originar dicho trastorno son:
- variables del entorno familiar
- variables socioculturales
- nivel sociocultural bajo
- factores hereditarios
- etc.
EVALUACIÓN DE DIFICULTADES DEL LENGUAJE ORAL.
La investigación sobre el desarrollo del lenguaje, ha señalado las adquisiciones más significativas que los niños realizan en los primeros años de su vida. Tenemos que apoyarnos para obtener datos valiosos que nos permitan acercarnos al conocimiento de conducta verbal. Este conocimiento es relevante por dos motivos fundamentales:
1) Nos permite conocer qué elementos lingüísticos se adquieren en cada una de las etapas de desarrollo infantil.
2) Nos permite determinar el nivel evolutivo de un niño, describiendo su conducta lingüística, y comparándola con la secuencia evolutiva.
Entendemos la evaluación del lenguaje como un proceso de toma de decisiones, que requiere adaptaciones cohesionadas de diversos profesionales, por sus dificultades intrínsecas, y sus implicaciones educativas.
Entender la evaluación como un proceso, supone admitir que evaluación e intervención son constructor interactivos.
Como proceso inseparable de la intervención, la evaluación tendría tres niveles fundamentales:
a) La detección del problema lingüístico inicial.
b) La valoración diagnosticada del mismo según el contexto.
c) Las necesarias recomendaciones para la intervención.
En este proceso tendremos necesariamente que recurrir a otra fuente de información imprescindible: 1) la familia, 2) los test estandarizados y procedimientos no estandarizados, 3) la observación sistemática en el centro escolar.
VALORACIÓN DE LAS ALTERACIONES VOCALES
Es necesario un estudio foniátrico, el cual no excluye una valoración funcional que nos informe de algunos aspectos funcionales:
- Aspecto motor: existencia o no de esfuerzo laringeo...
- Respiración: tipo de capacidad...
- Fonación: Tono y timbre...
VALORACIÓN DE LAS ALTERACIONES ARTICULATORIAS.
En esta evaluación, es indispensable cerciorarse sobre la posible existencia de malformaciones orgánicas, lesiones en el SNC, o incoordinación de los órganos articulatorios, para establecer las diferencias entre diglosias, disartrias y dislalias respectivamente.
Las dificultades articulatorias en el nivel fonético que presentan los niños, pueden ordenarse entorno a cinco tipos de redes:
a) Sustitución: ante la dificultad de articular un sonido determinado, el niño le sustituye por otro más asequible.
b) Omisión: consiste en la omisión del fonema o sílaba que el sujeto no sabe pronunciar.
c) Inserción o adición: consiste en introducir o articular una palabra, un sonido vocálico insistente en dicha palabra, que le sirve de muletilla para intentar salvar la dificultad que representa su producción.
d) Distorsión: puede definirse los sonidos distorsionados aproximados y definidos, como aquellos que nos derivan de una sustitución definida, y cuya incorrección se debe, por el contrario a una mutilación, falta de claridad, o un descuido que origina un sonido completo.
e) Inversión: error que se produce cuando el sujeto cambia el orden de los sonidos de una palabra.
VALORACIÓN DE LA TARTAMUDEZ O DISFEMIA.
Evaluar la frecuencia de un habla tartamuda resulta especialmente relevante a la hora de valorar los resultados de una determinada intervención.
Para admitir el trastorno en la fluidez verbal del sujeto, hemos de constatar algunos síntomas imprescindibles:
- Esfuerzo durante la articulación fonemática.
- Tensión articulatoria y bloqueos espasmódicos o interrupciones más o menos bruscas.
La tartamudez requiere una evaluación diagnóstica inicial en la que el sujeto explorado manifiesta sus producciones lingüísticas en las diferentes situaciones en las que el habla de las personas puede producirse. Serán objeto de evaluación:
- Las manifestaciones lingüísticas.
· Aspectos fonológicos y morfosintácticos.
· Aspectos léxico-semánticos.
· Aspectos fonéticos y prosódicos.
· Aspectos pragmáticos.
- El componente psicofisiológico:
· Respiración.
· Tensión muscular.
· Sinfinesias corporales
- La estimación personal de influencias ambientales:
· Importancia en la fluidez verbal para el sujeto.
· Valoración personal de la tartamudez.
· Valoración social de la tartamudez.
Valoración del retraso del lenguaje.
Los objetivos fundamentales en la valoración del retraso del lenguaje son:
- Determinar la presencia o no de afasias.
- Determinar la severidad y tipo de retardo.
- Valorar su alcance en los diferentes aspectos del lenguaje.
Todas las pruebas para el examen de las afasias estudian la expresión espontánea de los sujetos en los distintos aspectos del lenguaje.
Los niños con retardo del lenguaje no suelen manifestar con exclusividad alteración fonéticas o morfosintácticas, sino que aquellas forman parte de un conjunto más amplio de alteraciones en las que puede aparecer dificultades entre los componentes del sistema lingüístico: fonológico, morfosintáctico, semántico y pragmático.
INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE ORAL.
k Intervención en las alteraciones vocales.
Las orientaciones para la intervención en las alteraciones vocales son:
- Evitar situaciones de ruidos y gritos.
- Hablar despacio, claro y sin gritar.
- Usar los aparatos de radio con intensidad normal.
- Evitar bebidas frías.
- Conseguir trabajar en clase con un nivel aceptable de ruido.
- No cortar el ambiente ruidoso con gritos.
- Acostumbrar a hablar en voz alta sin tener que gritar.
- Tareas de relajación.
- Actividades de respiración.
- Tareas de fonación.
k Intervención en las alteraciones articulatorias.
La intervención de las dislalias funcionales pueden ser planificadas atendiendo a dos tipos de estrategias:
A) Intervención indirecta, dirigida al desarrollo de habilidades bucolingüales, de discriminación auditiva y de respiración.
B) Intervención directa, encaminada a enseñar a los niños la correcta articulación de todos los sonidos, así como la integración en su lenguaje espontáneo o conversacional.
k Intervención en las disfemia.
Su intervención se abordará desde una perspectiva multidimensional, según la diversidad de factores que generen dichos trastornos.
Atención preventiva sobre el tartamudeo:
- Atención temprana del problema.
- Evitar burlas y riñas por su habla.
- Evitar que el sujeto tome conciencia de su habla.
- Alejarse de actitudes sobreprotectoras.
- Intentar reducir su situación y reusar las intervenciones.
- Eludir cualquier presión sobre el habla.
k Intervención en los retrasos del lenguaje.
Como respuesta educativa adecuada en los casos de retraso leve o simple del lenguaje, la más eficaz, al tratarse de niños de riesgo, sería diseñar programas preventivos de estimulación lingüística.
Un modelo de intervención integrado en tres niveles según las mayores o menores dificultades lingüísticas que presentan los niños es:
NIVEL 1: Estimulación reforzada, que consiste en presentar los estímulos comunicativos y verbales, naturales en un contexto facilitado.
NIVEL 2: reestructuración del lenguaje modificando aquellos aspectos de la comunicación y del lenguaje con el fin de facilitar el desarrollo de este.
NIVEL 3: Introducción de un sistema alternativo de comunicación cuando la comunicación verbal no sea posible.
LA CONDUCTA
La conducta en si es la actividad del niño que se va observar y la cual se va medir objetivamente, principalmente basandonos en la conducta de adaptación[2] y de personalidad antisocial.[3]
k Formación de la personalidad:
Las teorías de la personalidad intentan describir cómo se comportan las personas para satisfacer sus necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales necesidades crea conflictos personales.
En la formación de la personalidad los niños aprenden a evitar estos conflictos y a manejarlos cuando inevitablemente ocurren. Los padres excesivamente estrictos o permisivos limitan las posibilidades de los niños al evitar o controlar esos conflictos.
Una respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los mecanismos de defensa, como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido alguna vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque todos hemos empleado mecanismos de defensa, debemos evitar convertirlos en el único medio de enfrentarnos a los conflictos. Un niño con una personalidad equilibrada, integrada, se siente aceptado y querido, lo que le permite aprender una serie de mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas.
k Inteligencia y aprendizaje
La inteligencia podría definirse como la capacidad para operar eficazmente con conceptos verbales abstractos. [4] La prueba individual de inteligencia más famosa) se usan tanto para medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus resultados académicos. Debido a que el aprendizaje escolar depende, al parecer, de la capacidad de razonamiento verbal, el contenido de estos tests es muy apropiado, como demuestra la relación que hay entre los resultados de los tests de inteligencia y el éxito escolar. Sin embargo, las predicciones basadas exclusivamente en los tests de este tipo resultan imperfectas, porque no miden la motivación y el conocimiento sobre las capacidades necesarias para el éxito escolar es incompleto. Por otro lado, se ha cuestionado que los tests de inteligencia sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder adecuadamente a ciertos ítems debido a diferencias culturales o a la falta de comprensión del lenguaje empleado, más que por una deficiencia intelectual. Por ello, los tests de inteligencia deben interpretarse con sumo cuidado, dentro de un proceso de evaluación psicológica completo y profesional, y nunca de forma aislada, con capacidad explicativa y/o productiva absoluta.
k Relaciones familiares
Las actitudes, valores y conducta de los padres influyen sin duda en el desarrollo de los hijos, al igual que las características específicas de éstos influyen en el comportamiento y actitud de los padres.
Numerosas investigaciones han llegado a la conclusión de que el comportamiento y actitudes de los padres hacia los hijos es muy variada, y abarca desde la educación más estricta hasta la extrema permisividad, de la calidez a la hostilidad, o de la implicación ansiosa a la más serena despreocupación.
Estas variaciones en las actitudes originan muy distintos tipos de relaciones familiares. La hostilidad paterna o la total permisividad, por ejemplo, suelen relacionarse con niños muy agresivos y rebeldes, mientras que una actitud cálida y restrictiva por parte de los padres suele motivar en los hijos un comportamiento educado y obediente. Los sistemas de castigo también influyen en el comportamiento. Por ejemplo, los padres que abusan del castigo físico tienden a generar hijos que se exceden en el uso de la agresión física, ya que precisamente uno de los modos más frecuentes de adquisición de pautas de comportamiento es por imitación de las pautas paternas (aprendizaje por modelado).
k Relaciones sociales
Las relaciones sociales infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses mutuos, en las que el niño adquiere pautas de comportamiento social a través de los juegos, especialmente dentro de lo que se conoce como su 'grupo de pares' (niños de la misma edad y aproximadamente el mismo estatus social, con los que comparte tiempo, espacio físico y actividades comunes). De esta manera pasan, desde los años previos a su escolarización hasta su adolescencia, por sistemas sociales progresivamente más sofisticados que influirán en sus valores y en su comportamiento futuro. La transición hacia el mundo social adulto es apoyada por los fenómenos de liderazgo dentro del grupo de iguales, donde se atribuyen roles distintos a los diferentes miembros en función de su fuerza o debilidad. Además, el niño aprende a sentir la necesidad de comportarse de forma cooperativa, a conseguir objetivos colectivos y a resolver conflictos entre individuos. La conformidad (acatamiento de las normas del grupo social) con este grupo de pares alcanzará su cota máxima cuando el niño llegue a la pubertad, a los 12 años aproximadamente, y nunca desaparecerá del comportamiento social del individuo, aunque sus manifestaciones entre los adultos sean menos obvias.
Los miembros de los grupos de pares cambian con la edad, tendiendo a ser homogéneos (del mismo sexo, de la misma zona) antes de la adolescencia. Después pasan a depender más de las relaciones de intereses y valores compartidos, formándose grupos más heterogéneos.
k Socialización
El proceso mediante el cual los niños aprenden a diferenciar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable (negativo) en su comportamiento se llama socialización. Se espera que los niños aprendan, por ejemplo, que las agresiones físicas, el robo y el engaño son negativos, y que la cooperación, la honestidad y el compartir son positivos. Algunas teorías sugieren que la socialización sólo se aprende a través de la imitación o a través de un proceso de premios y castigos. Sin embargo, las teorías más recientes destacan el papel de las variables cognitivas y perceptivas, del pensamiento y el conocimiento, y sostienen que la madurez social exige la comprensión explícita o implícita de las reglas del comportamiento social aplicadas en las diferentes situaciones tipo.
La socialización también incluye la comprensión del concepto de moralidad. El psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberghas demostró que el pensamiento moral tiene tres niveles: en el inferior las reglas se cumplen sólo para evitar el castigo (nivel característico de los niños más pequeños), y en el superior el individuo comprende racionalmente los principios morales universales necesarios para la supervivencia social. Hay que tener en cuenta que la comprensión de la moralidad a menudo es incoherente con el comportamiento real, por lo que, como han mostrado algunas investigaciones empíricas, el comportamiento moral varía en cada situación y es impredecible.
TRASTORNOS DEL DESARROLLO
Comprende aquellas desviaciones en el desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren: en un tiempo, en una secuencia o en un grado, no esperado para la edad del niño o etapa de su desarrollo.
Suponen:
a) un potencial intelectual normal
b) ausencia de déficits sensoriales significativos
c) ausencia de lesión cerebral
k Características generales de los trastornos del desarrollo
- Patología infantil de alta prevalencia y baja severidad, o con una severidad tan variable que hace díficil diferenciarla de un estilo conductual o cognitivo distinto.
- Podría representar sólo una variación estadística de una conducta en una población determinada.
- Alta incidencia de acuerdo a las categorías diagnósticas empleadas (1 a 25 % de la población infantil).
- Dificultades en la nomenclatura llevan a errores en la denominación, y a producir la llamada "profecía autocumplida" o sea, una rotulación que causa una inacción terapéutica o una mala estimación del niño. ¿Qué funciones neuropsicológicas pueden desviarse en su desarrollo?
k Trastornos del aprendizaje
En éstos predominan las dificultades en:
- Organización viso-espacial
- Organización de secuencia temporales
- Memoria
- Control de la motilidad voluntaria
- Funciones cerebrales superiores (pensamiento abstracto, simbólica, creatividad, conceptualización.)
En el Síndrome de Déficit Atencional con Hiperactividad predominan las dificultades en:
- Control del grado de actividad motora
- Control de impulsos
- Control de la atención
- Control emocional.
Pueden desviarse también algunos niños en su:
- Patrón de desarrollo de habla y lenguaje
- Patrón de maduración del sueño.
k Criterios Diagnósticos del S. Déficit Atencional con Hiperactividad:
a) Falta de atención y: (al menos 3 de las siguientes):
1. A menudo no termina las cosas que comienza
2. A menudo parece no escuchar
3. Se distrae con facilidad
4. Tiene dificultades para concentrarse en tareas escolares o en cualquier labor que requiera de atención sostenida
5. Tiene dificultad para perseverar en una actividad de juego.
b) Impulsividad: (al menos 3 de los siguientes)
1. A menudo actua sin pensar
2. Excesivo cambio de una actividad a otra
3. Tiene dificultad para organizar su trabajo (sin que exista un déficit cognitivo)
4. Necesita mucha supervisión
5. Frecuentemente responde a todo en la sala de clase
6. No espera turnos en las situaciones de juego o grupos
c) Hiperactividad (al menos 2 de las siguientes)
1. Carreras y saltos excesivos
2. Dificultad para quedarse quieto o sentado
3. Se mueve mucho durante el sueño
4. Siempre en movimiento o "dirigido por un motor"
d) Inicio antes de los 7 años
e) Duración de los síntomas al menos 6 meses
f) Todo ello no se debe a una esquizofrenia ni a un tratamiento afectivo ni a un retardo mental.
k ELEMENTOS PARA SOSPECHAR HIPERACTIVIDAD A DISTINTAS EDADES:
Primer año de vida:
- Trastornos del sueño
- Irritabilidad
- Dificultades en la alimentación
- Poca adaptabilidad a cambios de rutina 1 a 2 años:
- "Nunca camina, siempre corre"
- Muy inquieto, salta constantemente
- Destructivo
- No persevera en ningún juego
- Toma un objeto tras otro
- Ausencia de temor
- Se intoxica con medicamentos
3 a 4 años:
- Siempre está pidiendo algo y parece no escuchar
- No puede jugar solo y cambia de actvidad constantemente
- No puede jugar con otros niños
- No responde a premios ni castigos
- Es rechazado por extraños al hogar
- En Jardín Infantil no acata normas, no sigue instrucciones
6 a 9 años
- Problemas de conducta escolar
- Dificultades de aprendizaje
- Impulsivo
- Distraído
- No toleda frustaciones
- Pobre autoestima
Existe una continua interacción entre déficit atencional, transtornos del aprendizaje de la lectoescritura y problemas de conducta escolar.
k Interacción causal entre atención y memoria:
Déficit Atencional:
Común Denominador:
- Selección de estímulos al azar
- Débil resistencia a la distracción
- Impersistencia
- Ineficiencia en la actividad motora
- Insaciabilidad
- Impulsividad
- Rendimientos inconsistentes
- Fracaso académico
- Fracaso social
- Disminución de la autoestima
Ante un niño con dificultades escolares siempre evaluar:
- Factores pedagógicos
- Factores emocionales
- Enfermedades crónicas
- Déficit sensoriales
- Bajo nivel intelectual
- Signos de retraso en la maduración neurológica
Ejemplos de disfunciones del desarrollo que afectan el rendimiento escolar:
Disfunción
Manifestación común
Impacto académico
Desorientación viso-espacial
Confusión acerca de la posición, tamaño y relación entre objetos, direccionalidad, detalles visuales, figura-fondo
Retraso en destrezas iniciales en lecto-escritura. Pocos efectos en cursos superiores
Desorganización temporal-secuencial
Confusión acerca del tiempo y relaciones temporales, pobre procesamiento y retención de datos en una secuencia
Dificultad en aprender los días de la semana y meses del año. Problemas en la multiplicación y en la organización global
Retraso del lenguaje
Dificultad global en el uso del lenguaje y en la comprensión de relatos
Dificultades variables en la lecto-escritura, poca participación verbal
k ROL DEL MÉDICO EN EL MANEJO DE NIÑOS CON DIFICULTADES ESCOLARES:
Llegar a un Diagnóstico fundamentalmente descriptivo, y a veces etiológico y sindromático. Este diagnóstico se realiza mediante:
1. Anamnesis:
- Historia de dificultades actuales, que debe incluir idealmente un Informe Escolar.
- Antecedentes de Educación preescolar e historia del niño.
- Chequeo en área social-emocional y de otras áreas del desarrollo (control de esfínteres, sueño)
- Síntomas somáticos persistentes o recurrentes (cefalea, dolores abdominales)
- Anamnesis prenatal, perinatal y pesquisa de desviaciones en el desarrollo psicomotor, para identificar factores de riesgo.
- Antecedentes familiares significativos de dificultades de conducta y/o aprendizaje escolares.
- Evaluar interacción del niño con su sistema familiar.
2. Examen físico general y examen neurológico:
- Descartar patología orgánica
- Descartar déficit sensoriales
- Chequear signos de disfunción neurológica menor (sincinesias, alteraciones de la coordinación motora, cambios en tono muscular, dominancia hemisférica, orientación derecha-izquierda, etc.)
En base a estos elementos diagnósticos podemos agrupar a los niños con dificultades escolares en 3 grupos:
1. Grupo con Factores Ambientales Adversos, que será de manejo fundamentalmente psicológico o psicopedagógico.
2. Grupo con Elementos de Disfunción Neurológica, en que el rol del tratamiento farmacológico será importante.
3. Grupo Mixto, que probablemente es el más frecuente y requiere de un enfoque diagnóstico y terapéutico multidisciplinario.
k ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS :
- Se debe trabajar "en equipo", en base a un diagnóstico descrptivo
- Entregar información. Destruir prejuicios
- Evaluar y modificar interacción patológica: niño-familia, niño-escuela, familia-escuela
- Psicofármacos: modificar conductas facilicitar aprendizaje
- Recomendar tratamiento de patologías asociadas: Tratamiento psicológico Rehabilitación psicopedalógica Tratamiento fonoaudiológico Terapia ocupacional Tratamiento kinésico, etc
Tratamiento Farmacológico de la conducta hiperactiva:
Preescolares:
- Neurolépticos o tranquilizantes mayores:
- Fenotiazínicos (Clorpromazina, Tioridazina)
- Butirofenonas (Haloperidol)
[1] El síndrome opercular es un trastorno del control voluntario de la musculatura de la cara, lengua, faringe y masticatoria, originado por una lesión bilateral de la corteza opercular
anterior. su presencia en la edad pediátrica con una etilogía más variada: meningoencefalitis, patología perinatal, traumatismo craneal, displasia cortical.
[2] Respuesta encaminada a evitar o reducir la atención
[3] desorden de la personalidad caracterizada por pautas conductuales que hacen que las personas esten en conflicto con la sociedad.
[4] Esta definición se refleja en las preguntas de los tests de inteligencia infantiles. Dos de los más conocidos, el Stanford-Binet y el Weschler Intelligence Scale for Children (más conocido por WISC, versión infantil de la WAIS -Weschler Adult Intelligence Scale.
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